martes, 14 de junio de 2011

El Bullying



I. INTRODUCCION
Hoy, en pleno siglo XXI, cuando os encontramos en el umbral de la era tecnológica, cuando la educación de los escolares promete un mundo mejor, nuestra sociedad, sobre todo el mundo escolar, está sufriendo diversos ataques de violencia, conocido hoy como el BULLYING. Este término, procede de una lengua anglosajona y este tiene una connotación algo así como intimidación. No fue sino hasta el año 1978 cuando Olweus logró definir con exactitud el significado de esta palabra, al analizar esta palabra llego a la conclusión de que el Bullying es equivalente a decir acción de agredir (García 2010:1) bueno es para nosotros entender que este término no solo se usa en el acto de agredir físicamente, sino también es una referencia de todas las formas de agresividad (físico, psicológico, sexual, emocional etc.) un estudio realizado por el “Defensor del pueblo” realizado en el 2006, bajo el titulo “Violencia y acoso escolar en España” afirmaba de que uno de cada 4 alumnos a partir de los 7 años es víctima de este tipo de comportamiento, esto nos daría un porcentaje, de casi el 6% de la población escolar con este problema, este tipo de comportamiento se ve con mayor escala en adolescentes estadounidenses, arrojando una cifra de casi el 30 % de jóvenes con este problema. Es también necesario mencionar que en estos últimos años, ha habido un incremento de hasta un 20% de denuncias sobre algún tipo de violencia (Fontela 2008:345). Aun cuando muchas personas han oído hablar de este término (ya sea como agresor, victima u observador) nadie se ha atrevido poner luz roja a este problema. Parece ser que los medios de comunicación disfrutan de este tipo de comportamiento junto a un desfile de guarismos que reportan con frecuencias preocupantes, aun cuando muchos periodistas han dado su punto de vista desde el ángulo del análisis socio-histórico antropológico y han hecho despertar el interés por buscar una soluciona este problema en la sociedad de hoy, a través de este medio también han legitimizado un uso indiscriminado del concepto de acoso escolar, atribuyendo a todo tipo de agresión, bajo el parámetro del acoso escolar. (Menisini 2009:5)



II. DEFINICIÓN
Las investigaciones recientes realizadas por expertos en este tema, lograron definir de manera exacta esta palabra, veamos las definiciones diferentes que se le atribuye a este término.
La primera definición con la cual se la conceptualiza, es como una conducta o comportamiento agresivo que implica a un agresor y a una víctima (Menesini 2009:4; Avilés 2002:3; Olweus 1998; citado por Carozzo 2010:332). La segunda forma de abordar este término, es que esta se da dentro de un entorno social de conocidos, es decir pocas veces se da en personas ajenas, en la mayoría de los casos – por no decir todos – se da en conocidos (compañeros, personas que pertenecen a una misma clase social) también se puede dar el conocido abuso entre pares (Sharp y Smith 1994 citado por Menesini, 2009:4) y según afirma Carozzo (2010:332), esta situación se da entre iguales, como los compañeros de clase. La tercera manera de ver al bullying es que este se muestra a través del tiempo, ya que este mal constituye un mal repetitivo (Menesini 2009:4) en una conferencia realizada en Kandersteg en el 2007, los estudiosos llegaron a la conclusión de que esto es un ejercicio sistemático. (Carozzo 2010:332; Menesini 2009:4) y el último alcance que se le atribuye al bullying, es que este está basado en un trato desequilibrado de relación asimétrica entre el agresor (quien es el que ejerce el poder) y la víctima (el que no está apto para defenderse) (Olweus 1999 citado por Menesini 2004:4).

III. TIPOS DE BULLYING
Conceptualizar al bullying únicamente como el acto de la agresión física, es no entender la realidad latente que se ve en dimensiones distintas dentro de la sociedad que nos rodea. La persona que sufre con este trastorno lo manifestará de la siguiente manera:

3.1 FÍSICO (BULLYING FÍSICO)
Como bien resumiría (Carozzo 2010:336) este tipo se caracterizaría por el uso de agresiones físicas, ésta se manifiesta con más claridad en los alumnos de primaria y a su vez en los de secundaria pero en menor escala (García 2010:3) sin embargo las agresiones efectuadas se dan a través de empujones, patadas, puñetazos, etc. (Avilés 2002:18) ésta a su vez puede manifestarse de manera directa (pegar) e indirecta (esconder objetos, romper cosas, robar cosas).





3.2 VERBAL (BULLYING VERBAL)
Muchos autores como García, Delgado, Avilés y Carozzo, llegaron a la conclusión de que ésta es la más común y la que con más frecuencia se percibe a cada instante. La violencia en este tipo de Bullying es manifestada a través de insultos y motes principalmente los más frecuentes son los menosprecios en público resaltando un defecto físico (Avilés 2002:18) también las campañas de estigmatización, acciones de difamación, burlas y bromas de mal gusto (Carozzo 2010:336). Investigaciones recientes demostraron que el teléfono móvil es el medio por excelencia para llevar a cabo este acoso, también es necesario resaltar que ésta se manifiesta de dos maneras: directa (insultar, poner apodos) e indirecta (hablar despectivamente de alguien) (García 2010:3).




3.3 PSICOLÓGICO (INTIMIDACIONES)
Son acciones realizadas que dañan directamente la autoestima de la víctima, de esa manera potencializan su miedo e inseguridad (García 2010:3) aquí se emplean las amenazas, la intimidación, campañas de corrosión contra la autoestima, manifestado a su vez ésta última en ridiculizaciones sobre el rendimiento escolar, características personales y sus discapacidades(Carozzo 2010:336) sin embargo es menester mostrar de que éste componente psicológico está en todas las formas de maltrato, (Avilés 2002:18) aunque a decir verdad el maltrato físico no es otra cosa que el fruto del maltrato psicológico (García 2010:3).



3.4 SOCIAL
Este modo de violencia pretende ubicar aisladamente al individuo respecto del grupo en un mal estatus (Avilés 2002:18), se da en la marginación y exclusión de una persona cuando no se le dirige la palabra (Carrozo 2010:337) esta acción es considerada como un maltrato indirecto, dentro de la cual también podemos mencionar el acto de ignorar a alguien o no permitir que participe de una actividad (García 2010:3).





IV. CONCECUENCIAS DEL BULLYING
En esta vida todo está regido bajo una ley: la de la causa y el efecto, el de la siembra y la cosecha, es decir cada cosa que hagamos o digamos tienen sus consecuencias que pueden ser vistas al instante o a largo plazo, sin duda el bullying no es ajeno a esta ley, las consecuencias de este mal son muchas veces lamentables, otros fáciles de superar, sin embargo cabe mencionar que los efectos producidos por el bullying son en mayor o menor escala que marcarán la vida de la víctima. Es claro mencionar que el bullying afecta de manera persistente el proceso de aprendizaje, afecta las relaciones con los pares, etc.
Como se mencionó anteriormente pensar que la práctica de este mal solo afecta al agredido (víctima) es no entender bien lo que realmente sucede con el agresor y el agredido, e incluso podemos hallar a un tercero conocidos como los observadores o intimidadores pasivos (Carozzo 2010:337).

4.1 EL MALTRATADOR
Pareciera frustrante pensar que los atacantes también sufren consecuencias nefastas en su vida, recientemente se realizó una investigación de tipo longitudinal a un grupo selecto de adolescentes con problemas delincuenciales por un lapso de tres años, los resultados que arrojó dicha investigación no fue nada agradable, ya que pensar en el cuadro sintomatológico del agresor parece desgarrador, los resultados confirman una incidencia mayor de comportamiento antisocial y delincuencial en los adolescentes con trayectorias estables de acoso escolar (Menesini 2009:17) estos pretenden ser aceptados y a la vez ser populares por medio de la violencia y sometiendo a sus pares a su voluntad, esto nos lleva a concluir que la impunidad de sus acciones refuerza su intolerancia y falta de autocontrol (Carozzo 2010:338) lo que Carozzo trata de argumentar es que un esfuerzo sobre el acto agresivo y violento los lleva a suponer que esto es bueno y deseable.


4.2 LA VÍCTIMA
De todos los integrantes del bullying tal vez quien se lleve la mayor parte de todo esto son las víctimas. Por el mismo hecho de permanecer bajo un mismo sistema de trato: el abuso en la mayoría de los casos, los efectos más comunes reportados hasta ahora son la sensación de soledad e infelicidad, se presentan miedos, baja autoestima, ansiedad depresión, pánico por ir al colegio y reacciones de ensimismamiento, mas aun estas consecuencias pueden incluso afectar el hábito en el tipo de alimentación que tienen (Fernández y Martín 2005 citado por Carozzo 2010:337) entonces es lógico deducir que cuando la victimización se prolonga pueden empezar a manifestar síntomas clínicos como neurosis, histeria y depresión (Avilés 2002:20)y muchas de las víctimas en la edad adulta suelen reaccionar de modo macuado y esto es cocnocido como un mecanismo de defensa para evitar una experiencia similar a la del colegio(Rigby 2003 citado por Menesini 2009:17).



4.3 LOS OBSERVADORES
Si se hiciera una encuesta de manera generalizada y se le preguntase a cada uno de ellos, ¿Cuántas veces agredió a una persona? De seguro que más de uno responderá - nunca- sin embargo cuando hablamos del bullying, el abuso suena más comprometedor, por el simple hecho de observar, y si en cierta manera la respuesta dada por los encuestados fuera verídica se les volvería a replantear una pregunta ¿Cuántas veces a tenido que soportar la desdicha de ver u observar una agresión de cualquier índole? Tal vez la mayoría de nosotros de manera consciente o inconsciente observó un problema de agresión, sin embargo a veces hacemos como si nunca hubiéramos visto nada y continuamos una vida normal, sin darnos cuenta que el simple hecho de observar cualquier tipo de violencia (físico, psicológico, sexual, etc.) nos hacemos cómplices de este delito y el acto de no intervenir, se está mostrando de una forma u otra que es aceptable - algunas veces – aplicar la violencia. Pero lo que muy pocos saben son los efectos negativos que pueden tener estos problemas. Investigaciones recientes mostraron que casi el 85 % de la población escolar forma parte de este grupo, que podemos atribuirles el nombre de intimidadores pasivos o cómplices pasivos, este nombre se les da por el hecho de que ellos (los observadores) solo se limitan a observar el abuso sin intervenir para ayudar a la víctima, a la larga este grupo de escolares o participantes de este grupo sufrirán un proceso de insensibilidad o dicho de otra forma se vuelven insolidarios con las víctimas (Carozzo 2010:338) aun cuando a los escolares se les da una enseñanza sobre cómo comportarse ante situaciones injustas y escenas de posturas individualistas y egoístas, muchos optan por el lado de la violencia ya que consideran a este acto como un escaparate para valorar como importante y respetable la conducta agresiva (Avilés 2002:20).




V. CONCLUCION DEL BULLYING
Se estima que un 1,6% de los niños y jóvenes sufren por este fenómeno de manera interrumpida y que un 5,7% lo vive de manera esporádica. Estos datos pueden oscila según la fuente de la cual procede. Una encuesta del instituto de la juventud eleva el porcentaje de las víctimas de violencia física psicología habitual de un 3% de los alumnos. El defensor del pueblo señala que el 5% de alumnos reconoce que algún compañero le pega, mientras que en el instituto de evaluación y asesoramiento educativo (IDEA) indica que un 49% de los estudiantes dice ser insultado y criticado en el colegio y que un 13,4% confiesa haber pegado a sus compañeros (García 2010:7) en definitiva el fenómeno del Bullying es algo común en nuestras escuelas sin tener en cuenta etnias, zonas urbanas o rurales, escuelas privadas o públicas, chicos o chicas. Este es un problema que nos atañe a todos, por ende todos tenemos la responsabilidad de afrontarlos sin minimizar ni un ápice (Ortega 1994 citado por Avilés 2002:21). Ya que este problema es como un virus que destruye el autoestima de manera paulatina de las víctimas, esto nos lleva pensar que esto se trata de una cuestión de derechos democráticos fundamentales por los que el alumnado tiene que sentirse a salvo en la escuela, lejos de los problemas que pueden prevenirlo de llevar una vida feliz (Olweus 1999, p. 21, citado por Avilés 2002:21).


Bibliografía
Avilés, J. (2002). Bullying "Intimidación y maltrato entre el alumnado". Italia: STEE-EILAS.
Carozzo, J. (2010). El Bullying en la Escuela. Revista Psicológica , 329-346.
Fontela, E. (2008). Agresividad Escolar. Recuperado el 03 de Octubre de 2010, de Servicio de Psiquiatría. Hospital Marítimo de Oza.As Xubias de Abaixo s/n. A Coruña.: http://www.agamfec.com/pdf/CADERNOS/VOL15/PDF_WEB_VOL15_N4/11%20Espazo%20para%20o%20debate.pdf
José, G. (2010). Bullying. Innovación y Experiencias Educativas , 1-8.
Menesini, E. (2009). Educación en contextos de violencia y Violencia en contextos educativos. Roma : Beniamini Group - Roma.